Construcción Sustentable
Por Juan S. OlivaresLas ciudades esponja podrían salvarnos de las inundaciones
Un científico chino propone construir humedales artificiales, parques y embalses urbanos para proteger las ciudades de las lluvias intensas que el cambio climático nos traerá en el futuro.
A nivel mundial se están viviendo intensas lluvias e inundaciones producto del cambio climático. A medida que la temperatura del planeta aumenta, más humedad se evapora en la atmósfera causando lluvias jamás antes vistas.
Por ejemplo, en el año 2021, una parte de Europa se vio afectada con inundaciones catastróficas, que causaron muertes y la destrucción de ciudades enteras. Este tipo de desastres se repiten en otros lugares del mundo.
En el verano del 2015, la zona centro norte de Chile estaba considerada en estado de catástrofe por sequía. En la región de Coquimbo el inmenso embalse Puclaro se secó, y no estaba asegurado el suministro de agua para la provincia de Elqui.
Pero a inicios de otoño de aquel año la situación cambió, y el norte verde fue afectado por un temporal que arrasó con caminos, poblados y cultivos en las regiones de Atacama y Coquimbo. En tan solo un fin de semana, el embalse Puclaro se volvió a llenar con agua.
En los hemisferios norte y sur del planeta la situación es similar y los científicos advierten que las lluvias intensas serán parte de nuestra realidad para los próximos años. Por esta razón, un arquitecto chino nos invita a pensar en la naturaleza como una solución para nuestros problemas.
¿Ciudades esponja como posible solución?
Yu Konjgian es un científico que creció entre los campos de arroz en su natal China. Cuando era niño, en el medio de una inundación el suelo cedió y fue arrastrado por el agua. La misma naturaleza lo salvó: quedó atrapado entre ramas y arbustos que crecían alrededor del río, experiencia que lo inspira hasta el día de hoy.
Este arquitecto formado en la universidad de Harvard propone que debemos construir ciudades capaces de soportar las lluvias intensas, tal como si fueran esponjas gigantes: a través de muchos parques, canales y embalses urbanos, el agua de lluvia se podría retener en las ciudades para el beneficio de las personas.
Similares a los humedales, estas estructuras urbanas podrían absorber el exceso de agua de lluvia de manera natural, entregando áreas verdes para las personas y hábitats para la flora y fauna.
Y cuando el tiempo atmosférico traiga pocas lluvias o en situaciones de sequía, este arquitecto es enfático en que no se debe construir en estas zonas inundables para prevenir catástrofes en el futuro.
Realidad nacional
En agosto de 2021 un bulldozer de una empresa constructora destruyó el humedal de la desembocadura del río Elqui en la comuna de La Serena. Vecinos y asociaciones ecologistas protestaron durante días para salvar este pulmón verde.
Precisamente este humedal permitió contener la crecida del río en el temporal del 2015, protegiendo las viviendas aledañas. Siete años después, el lecho del río en este sector está siendo intervenido por inmobiliarias para edificar viviendas.
Fue la misma ciudadanía la que exigió a las autoridades frenar la construcción de estos proyectos inmobiliarios, y al día de hoy hay oficios en curso para declarar esta zona como un humedal urbano.
Bajo esta misma línea de pensamiento, la visión de Yu Kongjian nos ofrece una alternativa para solucionar nuestros problemas climáticos, y a la vez nos da la esperanza de que podemos aprovechar las catástrofes para replantearnos la relación entre urbanismo y naturaleza.
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