Construcción Sustentable
Por Agustín de Vicente

El adobillo: guía paso a paso para esta técnica de bioconstrucción

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Siguiendo estos pasos, los adobillos estarán listos para ser utilizados en la construcción, proporcionando una solución sostenible y resistente que ha perdurado en el tiempo.

El adobillo es un material clave en la bioconstrucción, utilizado durante por su resistencia sísmica y capacidad de ensamblaje en estructuras de madera. Este bloque de tierra y paja sin cocer, que posee una ranura en sus extremos para encajarse en los tabiques de madera, ofrece una solución sostenible y de bajo impacto ambiental en la construcción. A continuación, presentamos una guía paso a paso para la elaboración de los adobillos, basada en técnicas tradicionales.

Si quieres una información más detallada sobre el adobillo, te invitamos a descargar el libro que nos cuenta los orígenes de este material de bioconstrucción heredado de nuestros antepasados

Paso a paso para hacer el adobillo:

1. Extracción y preparación de la tierra

El primer paso consiste en extraer y tamizar la tierra. Es necesario hacer pruebas de estabilidad para determinar si es necesario agregar arena o tierra arcillosa según el tipo de terreno. Este proceso es fundamental para asegurar que los bloques sean resistentes y no presenten fisuras.

  • La tierra ideal para los adobillos debe contener entre un 20% y 30% de arcilla, el resto debe ser arena y una cantidad moderada de materia orgánica, como la paja.
  • La tierra extraída debe ser tamizada para eliminar piedras o impurezas grandes que podrían debilitar el bloque.
  • Pruebas de estabilidad: Es recomendable hacer pruebas preliminares, como la "prueba de compresión manual" (formar una bola con la tierra húmeda para ver si mantiene su forma) o la "prueba de sedimentación" (dejar reposar una mezcla de tierra y agua para observar la separación de componentes).

2. Mezclado de la tierra

Se debe realizar una mezcla de la tierra en estado plástico, añadiendo agua hasta obtener una consistencia cremosa, similar a la de una masa. A esta mezcla se le incorpora paja de trigo, un material que ayuda a reducir la retracción del bloque durante el secado. La mezcla debe reposar al menos cinco días, revolviéndola de vez en cuando para asegurar su homogeneidad.

  • Proporciones: La mezcla típica es de un 30% de arcilla, 50-60% de arena, y el resto es paja larga (de trigo) u otro material fibroso. El agua debe añadirse poco a poco, mezclando hasta que la masa tenga una textura similar a una masa de pan densa.
  • Tiempo de reposo: Una vez hecha la mezcla, debe dejarse reposar de 3 a 5 días, removiéndola periódicamente para que los materiales se integren completamente y la tierra pueda absorber bien el agua.

3. Confección del molde

Mientras la mezcla reposa, es necesario fabricar un molde de madera con la forma y el tamaño deseado para los adobillos. Es importante considerar que los bloques pueden sufrir alguna retracción o expansión durante el proceso de secado, por lo que se recomienda ajustar el tamaño del molde en consecuencia.

  • Medidas del molde: En Valparaíso, las dimensiones más comunes del adobillo son de 45 cm de largo x 10 cm de alto x 10 cm de ancho. También se utilizan adobillos de 45 cm x 15 cm x 10 cm, según la estructura que se esté construyendo.
  • Material del molde: Los moldes son normalmente de madera dura para resistir el uso continuo. Es importante que los bordes sean precisos para obtener bloques uniformes.

4. Llenado del molde

Con la mezcla ya lista, se procede a rellenar el molde, compactándola bien para evitar huecos o fisuras. Una vez llenado, se retira el molde cuidadosamente para no dañar los bordes del adobillo.

  • Compresión: Asegúrate de que la mezcla esté bien compactada dentro del molde, presionándola firmemente con las manos o utilizando una herramienta plana. Esto evitará que los adobillos se desmoronen al secarse.
  • Extracción: Al retirar el adobillo del molde, hazlo con cuidado para no dañar las ranuras de los extremos, que son esenciales para el ensamblaje en el tabique.

5. Secado

Los bloques deben colocarse en una superficie plana al sol. Es crucial controlar el proceso de secado para evitar que los adobillos se sequen demasiado rápido y se agrieten. Si el sol es demasiado fuerte, se puede cubrir con una capa de arena o una malla que proteja los bloques. Es importante girarlos cada cierto tiempo para asegurar un secado uniforme.

  • Ubicación: Los adobillos deben colocarse en una superficie plana, al aire libre, pero protegidos de la lluvia. El secado debe hacerse lentamente para evitar fisuras, por lo que es recomendable cubrir los bloques con una malla o un material que los proteja del sol directo excesivo.
  • Tiempo de secado: El secado completo puede tomar de 10 a 20 días, dependiendo del clima. Se deben girar los adobillos regularmente para que todas las caras se sequen uniformemente.
  • Consejos adicionales: Si el bloque se seca demasiado rápido, puede agrietarse, por lo que se recomienda cubrir los bloques con arena fina o humedecer ligeramente la superficie durante los días más calurosos.

Consejos útiles:

  • Condiciones climáticas: Es preferible realizar este proceso en estaciones más secas o asegurarse de tener cubiertas durante la temporada de lluvias.
  • Almacenamiento: Los adobillos deben almacenarse en un lugar seco y cubierto antes de ser utilizados en la obra, evitando la exposición a la humedad

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