Alimentación Saludable
Por Francisca Palma30 años de investigación respaldan la seguridad de los alimentos transgénicos

Investigaciones y estudios independientes avalan que los alimentos transgénicos no representan riesgos para la salud humana ni animal. Estos cultivos han demostrado beneficios como la reducción del uso de pesticidas y la mejora de la producción alimentaria.
En Chile, cerca del 80% de los productos que se venden en supermercados contienen ingredientes transgénicos derivados de soya y maíz, según estimaciones de la industria. A pesar de su alta presencia en la dieta nacional, la controversia sobre su impacto en la salud y el medio ambiente persiste.
Las empresas agroalimentarias y organizaciones ecologistas han debatido durante años sobre los beneficios y riesgos de los alimentos modificados genéticamente, que buscan mejorar características como la resistencia, apariencia o el valor nutricional. En Chile, la legislación permite el cultivo de semillas transgénicas solo para exportación, aunque muchos productos procesados con estos ingredientes llegan al mercado desde países como Argentina y Estados Unidos.
Miguel Ángel Sánchez, director ejecutivo de ChileBio, explica: “La conversación sobre los transgénicos suele estar cargada de desinformación. Es clave entender que cada organismo modificado pasa por rigurosos procesos de evaluación antes de su comercialización, garantizando su seguridad para el consumo humano y el medioambiente”.
El debate sobre los transgénicos cobró fuerza en 2012, cuando un estudio liderado por el microbiólogo francés Gilles-Eric Séralini sugirió que el consumo de maíz transgénico podría causar tumores en ratas. No obstante, este estudio fue fuertemente cuestionado por la comunidad científica debido a fallos metodológicos y la falta de transparencia en la entrega de los datos experimentales.
A nivel global, organizaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) han concluido que los alimentos transgénicos son tan seguros como los convencionales. Además, miles de estudios independientes respaldan su inocuidad y su potencial para mejorar la producción de alimentos. A pesar de esto, la desinformación y la difusión de mitos continúan generando inquietud entre los consumidores.
Con una regulación estricta y un consenso científico sobre su seguridad, el principal desafío hoy en día es difundir información basada en evidencia para que la sociedad pueda tomar decisiones informadas sobre su alimentación.
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