Bioconstrucción: una alternativa para la reducción de carbono

La bioconstrucción es una disciplina que surge para reducir el impacto de la industria de la construcción y tener edificaciones que se conecten de manera amigable con el medio ambiente.

Según el Informe de estado global 2020 sobre los Edificios y la Construcción, un 38% de las emisiones de CO2 a nivel mundial son responsabilidad de la industria de la construcción. 

Vertimientos, residuos, ruido y polvo son algunas de las principales causas de la contaminación, las cuales producen alteraciones que afectan el agua, el suelo, la flora, la fauna y el aire. En este sentido, la edificación sustentable pasó de ser una tendencia a una urgente necesidad.

La bioconstrucción es aquella disciplina que busca que las edificaciones se integren con su entorno considerando aspectos del paisaje, materiales disponibles y socioambientales del lugar en el que se requiera construir. El principal beneficio es la reducción de la huella de carbono.

Materiales y requisitos para una bioconstrucción

Los materiales requeridos para completar una bioconstrucción varían según la zona, pero existen algunos que son fijos debido al ciclo de desechos actual. Entre los materiales más utilizados están los neumáticos, latas, botellas y cartón.

Además de los materiales, una iniciativa de bioconstrucción debe considerar los siguientes aspectos: sostenibilidad, bienestar y colaboración.

El último punto, hace referencia a la importancia de que la comunidad se integre al proceso de construcción, desde su conocimiento y raíces culturales en la zona para maximizar beneficios transversales y no solo económicos.

Por último, se debe tener en consideración el gasto energético, por lo que acciones de reciclaje, gestión de agua y uso de fuentes como la energía solar ayudarán a tener un espacio habitable y amigable con el medio ambiente.

Construyendo el futuro

En Chile, existen distintas iniciativas que buscan construir de manera sustentable. Es el caso de Greenova Chile, quienes construyen domos y huertos amigables en el Valle del Elqui utilizando principalmente neumático, paja y barro.

Otro caso el proyecto de la primera escuela pública 100% sustentable del país en la comuna de Cartagena, realizado por Una Escuela Sustentable. Para la consecución del proyecto, se utilizaron 2 mil neumáticos, 5 mil botellas de vidrio, 2 mil metros cuadrados de cartón y 8 mil latas. 

Para revisar otras iniciativas de bioconstrucción puedes ver este capítulo de Cuál es tu Huella sobre construcciones sustentables.

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