Los árboles reducen la temperatura urbana hasta en 12° Celsius

Un estudio científico suizo analizó el planeta desde el espacio y descubrió que las ciudades con árboles son mucho más frescas que aquellas en donde abunda el concreto y los grandes edificios.

El verano se siente más caluroso en las ciudades que en el campo, eso es un hecho que se puede verificar con datos y con la percepción de cada uno. En la Gran Capital y en otras ciudades de Chile, la temporada estival llega como un vaho caliente que complica la vida urbana. 

En las ciudades el uso del aire acondicionado es casi obligatorio, pero afecta el consumo de energía e incrementa la huella de carbono. Curiosamente este aparato enfría los hogares, pero también aumenta el calor del exterior producto de su funcionamiento y de la manera en la que transforma las temperaturas. 

Bajo esta perspectiva, un equipo de científicos suizos analizó el planeta desde el espacio mediante satélites, con el fin de medir la temperatura de Europa en el verano. De esta forma descubrieron que las ciudades con más árboles eran más frescas y agradables. 

Este estudio llegó a la conclusión de que los árboles en los entornos urbanos son capaces de reducir hasta en 12° grados Celsius el calor del ambiente. De esta forma se cuantifica en datos el beneficio que tiene la vegetación y las áreas verdes en las ciudades. 

Plantar un árbol es un gran aporte a la salud del planeta. Un solo ejemplar puede absorber más de 20 kilos de CO2 del ambiente en un año. En las ciudades, estos beneficios aumentan, considerando que los árboles pueden refrescar a la población de manera natural y amena con el medioambiente. 

En Chile tenemos especies autóctonas que son excelentes candidatos para reforestar las ciudades, como por ejemplo el maitén que puede crecer más de dos metros en tres años y mejorar las condiciones del suelo para la vegetación. 

Tristemente, los últimos estudios científicos relacionados con el cambio climático afirman que los bebés de hoy sufrirán más de 30 olas de calor extremas a lo largo de sus vidas.

Por esta razón, plantar árboles en las ciudades y destinar territorios urbanos para desarrollar parques y áreas verdes se convierte en prioridad para mitigar los problemas del cambio climático que sufriremos en el futuro. Estos datos nos ayudan a cuantificar la huella de los humanos en su entorno, incluso si se trata del mundo urbano.

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