Construcción Sustentable
Por Juan S. OlivaresEl adobe reforzado permite construir viviendas antisísmicas
Una nueva forma de trabajar el adobe permite hacer casas sustentables con pocos recursos y que son resistentes a terremotos. Esta técnica abre la esperanza para construir dignidad en países pobres.
Los pueblos viejos y casas tradicionales del campo chileno están hechos de adobe. El adobe se utilizó por milenios para construir viviendas alrededor del mundo, y en la actualidad este material noble está en desuso.
El adobe consiste en tierra compactada con productos orgánicos como paja y estiércol. Por la naturaleza sísmica de nuestro país, las construcciones de adobe son peligrosas para la comunidad: las estructuras hechas con este material no resisten los movimientos telúricos.
Pero la ciencia a veces supera a la naturaleza, y en este caso un ingeniero convocado por la NASA de los Estados Unidos encontró una forma de construir con adobe en los lugares más insospechados del universo.
El adobe es el material más sustentable para edificar
A nivel mundial, las viviendas se construyen con los elementos que se tienen a mano. En países como Estados Unidos, donde los materiales como el concreto son caros, las casas se hacen de madera y resinas compuestas. En el Polo Norte, por ejemplo, se hacen refugios con nieve y nada más.
En los países vulnerables, la tierra es abundante y el adobe es una excelente alternativa para construir. Esta fue la conclusión de Nader Khalili, un ingeniero que fue convocado por la NASA en 1984 con el fin de encontrar la mejor manera para hacer viviendas en el planeta Marte.
A Khalili se le vino a la mente el material que más se tiene disponible en el planeta rojo: tierra. Usó de inspiración a las construcciones de Medio Oriente, que están hechas de adobe y que pueden sobrevivir siglos en perfecto estado. Para añadir más fuerza estructural, diseñó una forma especial para construir con adobe.
Así nació el adobe fortificado, que es un material de construcción compuesto de barro, paja y cal que finalmente se compacta en bolsas de polipropileno expandido. Estos grandes sacos se apilan uno encima de otro, y se refuerzan con alambre.
Se construye como un domo, y la estructura puede resistir terremotos graves e inundaciones que el adobe tradicional no puede aguantar.
De esta forma se construye con una baja huella de carbono, con materiales fácilmente disponibles en el entorno y con la posibilidad de que la construcción vuelva a la tierra de manera natural: el adobe es un excelente abono, y las plantas aprovechan de su composición.
También, la elaboración de una fosa séptica elaborada con materiales caseros es otro ejemplo en donde la ciencia ha ayudado a las comunidades vulnerables a edificar viviendas dignas.
En pocas palabras, el adobe fortificado es una de las formas más sustentables y éticas para construir viviendas en el mundo, de manera económica y al alcance de todos.
Puedes aprender más de esta novedosa forma de construir en el sitio web de la ONG CalEarth, en idioma inglés.
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