¿Qué plantar en junio? El apio es una excelente alternativa para huerto

Aquí aprenderás como sembrar esta nutritiva planta en tu hogar sin necesidad de usar una semilla.

El apio es una hortaliza muy nutritiva con un gran poder depurativo, mejora nuestra digestión, combate el estreñimiento y además, ayuda a reforzar nuestro sistema inmunológico gracias a su gran contenido de potasio, magnesio, calcio, sodio y hierro, vitaminas C, del complejo B y K, ácido fólico, y antioxidantes como polifenoles, taninos y flavonoides, entre otros nutrientes.

Como ves, tener una planta de apio en nuestra casa puede ser muy beneficioso para nuestra salud, además de ser de fácil consumo como jugos, ensaladas y sopas. Podemos complementar cualquiera de nuestras recetas al momento de cocinar algo rico y nutritivo. Y lo mejor de todo es que estamos en la época perfecta para que su crecimiento sea más expedito gracias a la humedad del mes de junio. Para lograrlo, solo necesitas ese tallo de apio que compraste en el mercado y debes seguir los siguientes pasos: 

1. Siembra el apio

Corta la base del apio, dejando al menos 4 dedos de alto. Haz un corte recto con un cuchillo limpio y luego retira las varitas. Busca un bowl para el siguiente paso. 

2. Agua

Sirve el agua con un vaso hasta que cubra la mitad de la hortaliza. Que quede tal como una flor. El apio debe quedar como su fuera una flor a partir de la base del bowl. Déjala reposar hasta que haya consumo el líquido.

Después de 7 días comenzarán a crecer las primeras ramas con hojas al centro del apio, es importante que vayas cambiando el agua y agregando si hace falta para que no pierda hidratación.

3. Hora de plantar

Luego de aproximadamente 10 días, los tallos estarán mejor desarrollados y podremos plantarlos. Escoge una maceta chica con orificios, llénala de sustrato en la base, calculando que la parte donde hicimos el corte al apio quede en paralelo a la boca de la maceta.

5. Corta las hojas

Es momento de retirar las hojas que recubren los nuevos troncos del apio. Hazlo con las manos, rompiendo esas bases del tronco del apio que recubren al centro, dejando solo tres o cuatro capas y la base completa.

6. Siembra tu apio

Coloca el apio en la tierra y cubre con más sustrato. Al final haz un riego en forma de lluvia, asegúrate de que no tenga demasiada agua, pero sí que quede húmeda. Déjala con un poco de sombra y mantén húmeda la tierra, verás que tu apio crece con estos cuidados.

COMENTA AQUÍ