La araña de rincón es uno de los animales más venenosos del mundo

La araña de rincón controla plagas y ayuda a regular el ecosistema, pero es más peligrosa que una serpiente de cascabel y ataca a más de 450 personas al año en Chile.

La araña de rincón es autóctona de Chile y su hábitat se extiende a Brasil, Argentina, Perú, Estados Unidos y parte de Europa. A pesar de su pequeño tamaño, se le conoce como uno de los animales más venenosos del mundo: este arácnido chileno es 100 veces más venenoso que una serpiente de cascabel. 

Presente desde Arica hasta Puerto Montt, el cambio climático ha provocado que esta araña se desplace también hasta el extremo sur de Chile, llegando incluso a la Patagonia. 

La araña de rincón puede vivir hasta tres años en una casa, anidando en lugares tranquilos y en donde no se limpia regularmente como clósets, estanterías y entretechos. 

Según un estudio de la Universidad de Chile, anualmente la araña de rincón ataca a más de 450 humanos y causa la muerte en 4 personas. Por esta razón, es importante conocer las medidas de prevención. 

Aseo profundo para evitar mordeduras

Una de las mejores recomendaciones para prevenir el ataque de arañas de rincón es mantener la higiene y el orden de los hogares y recintos de trabajo. La aspiradora es nuestro mejor aliado, y se debe aspirar de manera minuciosa con regularidad para retirar el polvo y desarmar telarañas y nidos. 

Evite mantener las camas apegadas a los muros, y tenga mucha precaución a la hora de dormir o vestirse: sacuda sábanas, frazadas y toallas; mueva bien la ropa antes de ponérsela y especialmente revise los zapatos.

No todos los insecticidas son eficaces matando arañas de rincón, por lo que se debe tener precaución al usar estos químicos que pueden afectar a humanos y mascotas por igual. 

Si usted ve una araña de rincón cerca suyo, la mejor recomendación es matarla por aplastamiento con algún objeto contundente. 

Los especialistas recomiendan fumigar las casas y establecimientos al menos una vez al año con tratamientos profesionales que son capaces de llegar a todas las áreas donde viven estas arañas.

Mordeduras accidentales

Las arañas no muerden a los humanos por gusto: estos animales tienen la capacidad de calcular el tamaño de sus víctimas para dosificar el veneno. Para las arañas de rincón, nosotros los humanos somos monstruos muy grandes, razón por lo cual tienden a escapar cuando nos ven. 

Los ataques de araña de rincón son accidentales: la cabeza de este arácnido está posicionada alejada de las superficies y no es flexible, solo muerde cuando se ejerce presión en la araña y cuando esta puede alcanzar con sus colmillos a la piel de su víctima. 

La mordedura de araña de rincón es distinguible por el dolor intenso que causa, similar a una quemadura con fuego. Posteriormente se forma una lesión color violeta o negro, con bordes grises. 

El ataque de araña de rincón se le conoce médicamente como loxoscelismo, y puede derivar en un problema cutáneo (muerte del tejido cercano a la mordedura) o visceral (daño a los órganos internos como intestinos, hígado, corazón) que puede causar la muerte si no se actúa rápidamente.

Cuando una araña de rincón ataca, lo principal es mantener la calma y aplicar compresas de hielo frío en la mordedura. El frío permite que el veneno no se expanda rápidamente a otras partes del organismo. 

Se debe acudir a un hospital o recinto asistencial inmediatamente y contar el tiempo desde el ataque: el antídoto sólo es efectivo entre 6 a 8 horas después de la mordida. 

Pero a pesar de ser peligrosas, las arañas de rincón tienen una función importante en nuestro ecosistema: estos arácnidos controlan moscas y otros insectos. Al regular la población de otros animales, el ecosistema se mantiene en equilibrio y se evitan plagas que podrían ser más problemáticas.

Para mayor información, puede contactarse con el teléfono Salud Responde del Ministerio de Salud de Chile al 600 360 7777 y recibirá orientación profesional las 24 horas del día, todos los días del año. 

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