La prevención del suicidio es tarea de todos

Compartir nuestras emociones y abordar el suicidio desde una acción colectiva como sociedad, ese es el enfoque de la celebración del Día Mundial de la Prevención del Suicidio en este año 2021.

Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, en América se suicidan más de 7 personas cada 60 minutos, y en Chile la cifra es de 5 personas cada 24 horas. 

El MINSAL afirma que en el 2019 más de 220.000 chilenos sobre los 18 años han planificado su suicidio y más de 100 mil han intentado quitarse la vida. 

El 10 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio IASP y apoyado por la Organización Mundial de la Salud. 

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Para este 2021 el tema de esta celebración es “Crear esperanza a través de la acción” y se invita a abordar este grave problema de salud pública desde una acción colectiva, en donde todos los miembros de la sociedad podemos ser agentes de cambio y apoyarnos los unos a los otros.

A pesar de ser un problema de salud pública patente y cotidiano, el suicidio sigue siendo un tabú para muchas personas que no se atreven a conversarlo abiertamente, ya sea por vergüenza o por miedo a ser juzgados. 

Conversaciones que salvan vidas

Con la técnica adecuada, cualquier persona puede brindar apoyo a otros que estén pasando por una crisis suicida. La comunicación es importante, y conversar sobre nuestros sentimientos abre una ventana de esperanza para aquel que vive una situación de dolor inconsolable. 

La escucha activa es una técnica de conversación que ayuda a las personas que atraviesan crisis suicidas. Consiste en hacer el esfuerzo consciente de escuchar lo que dice el otro e intentar comprender el mensaje completo, sin juzgar ni interrumpir el relato ajeno, menos aún dar consejos sobre la moral y el valor de la vida humana. 

La Guía Practica en Salud Mental y Prevención de Suicidio del MINSAL señala que “Si alguien que tú conoces está experimentando problemas de salud mental, solo el hecho de estar a su lado puede ser de gran ayuda. Para muchas personas, pequeñas acciones como llamar por teléfono o ser visitados pueden marcar una diferencia en sus vidas”. 

Violence Free Colorado, una coalición de apoyo social en Estados Unidos, afirma que hay que perderle el miedo a preguntar y conversar honestamente sobre el suicidio. 

Para esta institución norteamericana, hablar con franqueza sobre el suicidio no provoca ganas de querer quitarse la vida en ningún interlocutor, al contrario: la persona puede expresar sus emociones y se abren más posibilidades para solucionar la crisis.  

Apoyo profesional

Para Cynthia Olivares Campos, psicóloga de especialidades clínica y forense de la comuna de Salamanca, es fundamental prestar especial atención en lo que dice el otro y no juzgar.

“Para toda persona que quiere suicidarse, su más profundo deseo es descansar y dejar de sufrir. Es un dolor muy grande, es un agotamiento y una necesidad máxima de desistir. Muchas personas se sienten una carga para sus seres queridos y es ahí donde se debe prestar especial atención” señaló la profesional salamanquina en conversación con MásRegión.cl 

Respecto a la necesidad de apoyar a las personas con ideación e intención suicida, Cynthia Olivares Campos recalca que también es importante abordar el tema desde una visión biológica, y buscar ayuda psicológica y médica para estabilizar al paciente.

“Las psicopatologías son enfermedades mentales, y es necesario normalizar que los problemas mentales tienen un correlato biológico y no es una simple falta de voluntad para salir adelante. Es decir, la persona necesita apoyo psicológico y médico para compensarse a nivel cerebral” declaró la psicóloga clínica y forense.

En Chile el MINSAL cuenta con la línea telefónica 600 360 7777 Salud Responde que cuenta con profesionales capacitados para otorgar primeros auxilios psicológicos, las 24 horas del día los 365 días del año. 

Acción inmediata

La Coalición Violence Free Colorado aconseja escuchar el relato de la persona que contempla el suicidio, evaluar constantemente el riesgo, y por sobre todo no entrar en pánico y mantener la calma para no desestabilizar al individuo en crisis.

“Si una persona declarara querer suicidarse, es necesario respirar profundo y seguir con la conversación calmadamente, sin juzgar ni sermonear sobre el bien y el mal” es la indicación que la Coalición Violence Free Colorado recomienda para sus profesionales y voluntarios. 

Es importante evaluar la situación preguntando a la persona en crisis si tiene planes para suicidarse, y si tiene acceso a armas letales y narcóticos como opioides. Remover estos medios del alcance del individuo también reduce el riesgo de suicidio inminente.

Si la persona declara tener un plan y medios para suicidarse, es importante no dejar solo al individuo en crisis y buscar atención médica. 

En caso de que la persona declare que intentó suicidarse, es necesario llamar inmediatamente a los servicios de emergencia y recopilar información vital para compartir con las autoridades, como por ejemplo qué medio utilizó para llevar a cabo su plan. 

Misericordia hacia nuestros semejantes

Si bien en Chile y en el resto del mundo el acceso a la salud mental es muy difícil de conseguir, hay que conocer las opciones e instituciones que pueden ayudar a una persona en crisis de suicidio en caso de emergencia. 

En nuestro país contamos con instituciones como Fundación Juan Ignacio que se especializa en ayudar a personas que contemplan el suicidio como una solución a sus problemas.

“Todos podemos ayudar. Tiene que haber una red, acordémonos de lo que es ser comunidad; el otro es importante, no vivo sin el otro, el otro no vive sin mí” declaró Paulina del Río, presidenta de la Fundación Juan Ignacio en entrevista con el diario La Tercera.

Acompañarnos en el dolor y sentir misericordia por quién sufre es también una estrategia sustentable para generar cambios en nuestro entorno. 

Mediante el apoyo de todos los actores de la sociedad podemos superar los problemas de quienes más sufren, porque al final de cuentas la naturaleza humana es gregaria y somos más fuertes cuando nos ayudamos y crecemos mutuamente. 

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