Alimentación Saludable
Por Paz RojasAprende a germinar legumbres y a incluirlas en tu dieta
Las vitaminas y nutrientes que se pueden obtener con este proceso son incluso mayores que en el consumo de legumbres cocidas.
Según un estudio del Journal Food Science, los antinutrientes presentes de forma natural en legumbres como garbanzos, arvejas y lentejas pueden reducirse gracias a la hidratación y cocción de sus semillas. De ahí radica la importancia de que siempre se deben remojar antes de ser cocinadas.
Pero su gran aporte nutricional no acaba en cuanto las ponemos en la olla, ya que podemos capturar beneficios aún mayores si es que consumimos estas legumbres cuando están germinadas e incluso crudas.
Esto se debe a que los germinados ofrecen magnesio, fósforo, manganeso, vitamina C y K, propiedades que te ayudarán a potenciar tu organismo y sus defensas, evitando deficiencias de vitaminas y minerales en tu cuerpo, mientras disfrutas de un delicioso plato de legumbres en un formato diferente.
Germina semillas en casa
Para llevar a cabo este proceso natural de las semillas y legumbres, pero de una manera controlada e higiénica, debes seguir cuatro pasos sencillos que te ayudarán a prepararlas y conservarlas en un buen estado para su consumo:
- Coloca una pequeña cantidad de granos de legumbres en un frasco, que corresponda a la cuarta parte del frasco, y llénalo con 3 veces su volumen en agua. Luego, debes guardar este frasco en un lugar oscuro y fresco, para dejar hidratar toda la noche.
- En los cuatro o cinco días siguientes, se retira el agua, se tapa el frasco con una gasa o tela, y se deja nuevamente en la oscuridad.
- Luego de este tiempo, debemos poner el frasco en un lugar donde le llegue luz solar para que los brotes activen su clorofila y se pongan verdes.
- Para conservarlos, lo mejor es meterlos en un recipiente cerrado herméticamente en el refrigerador, con papel de cocina o un paño fino de algodón que absorba la humedad en el fondo del frasco.
Integremos los germinados en nuestras recetas
Sin duda, el uso más habitual es en ensaladas frías, ya que estos germinados serán el complemento perfecto para añadir una textura crujiente a las hortalizas. Sin embargo, también pueden ser añadidas a otras preparaciones más elaboradas como lo son guisos de verdura que pueden ser acompañados de arroz integral, para tener una comida nutritiva completa.
Esta técnica, que ha formado parte de la cocina de culturas ancestrales, abre el paso al consumo de un alimento natural a partir de semillas y vegetales en todas sus formas.
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