Disfruta de las propiedades culinarias y antiinflamatorias del jengibre

La raíz de jengibre es uno de los superalimentos más cotizados en el mundo, excelente para tus comidas y para tu cuerpo.

La planta de jengibre proviene de la familia de las zingiberáceas (pariente de la cúrcuma y el cardamomo) y puede crecer hasta un metro. Sin embargo, el verdadero atractivo de este superalimento está en sus raíces, que son consumidas en gran parte del mundo. 

Su producción, se da principalmente en la India y China, zona de la que es nativa y donde es valorada por sus propiedades medicinales y culinarias. Los japoneses lo consumen como un encurtido en vinagre llamado “gari”, mientras que, en Chile es conocida su infusión con té negro, miel y limón para aliviar los síntomas del resfrío. 

Al jengibre se le atribuyen otros beneficios medicinales, tales como la eliminación de gases del tracto digestivo, reducir los síntomas de las náuseas y ser un excelente antiinflamatorio debido a uno de sus componentes: el gingerol. También, posee fósforo, calcio y vitaminas B y C.

Diferentes aplicaciones y preparaciones

La raíz del jengibre está disponible en distintos formatos: fresco, seco, en polvo, en conserva o encurtido. Dependiendo de la preparación a la que se quiera llegar, se utilizara cada formato en una cantidad determinada. Tiene un aroma refrescante y un sabor especiado y picante.

Por ejemplo, para hacer un té es mejor cortar los trozos de jengibre fresco y aplicarlos directamente en la infusión. Si lo quieres utilizar como condimento para alguna comida, debes triturarlos antes de la aplicación o secarlo para volverlo polvo. Incluso, se pueden hacer las famosas galletas de jengibre.

Se debe evitar consumir en exceso, sobre todo para las personas con problemas renales, ya que contiene oxalato. Además, quienes quieran aumentar su peso deben tener en consideración que el jengibre es un supresor del apetito.

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