Alimentación Saludable
Por Juan S. OlivaresQuillay: el árbol chileno de múltiples usos
Nativo de Chile, el quillay promete grandes avances en la industria química, cosmética y farmacéutica del planeta
La decocción de quillay genera espuma, por lo que antiguamente los indígenas de Chile la usaban como jabón para el cuidado personal, mientras que las personas del campo hervían la corteza del quillay en agua para elaborar una especie de champú natural.
En la actualidad, el quillay es una revolución científica internacional: con este árbol se pueden desarrollar productos de limpieza más amigables con el medio ambiente, y también formular medicinas que mejoran la inmunidad del cuerpo humano.
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Árbol endémico de Chile
El nombre científico del quillay es quillaja saponaria, y tiene parentesco con los durazneros y manzanos. Es un árbol endémico de la zona central de Chile. Se extiende también por Perú, Bolivia, y en Estados Unidos hay plantaciones experimentales de nuestro quillay.
Las saponinas del quillay generan espuma, y la industria internacional utiliza este árbol para elaborar cremas vegetales para repostería, cosméticos finos y detergentes industriales, que son más ecológicos en comparación a los que se derivan de compuestos químicos.
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Futuro de la medicina
Si bien los pueblos originarios usaban el extracto de este árbol de manera externa, los grandes conglomerados farmacéuticos contemporáneos están desarrollando medicamentos inyectables a partir de las saponinas del quillay.
Según una publicación científica estadounidense del 2019, las moléculas refinadas del quillay son antivirales, antimicóticas y antibacteriales, propiedades que se podrían aplicar para tratar enfermedades de humanos y otros animales.
También es antiparasitario, protege el hígado y estimula el sistema inmunológico. Por estas razones, las farmacéuticas norteamericanas aislaron y patentaron las moléculas del quillay para reforzar la efectividad de ciertas vacunas.
Más del 25% de los productos farmacéuticos del mercado tienen sus orígenes en plantas. Esta cifra puede aumentar a medida continúan los exploraciones científicas: las saponinas del quillay también abren la esperanza para encontrar la cura para la leucemia.
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