Responsabilidad Social
Por Francisca PalmaEl turismo regenerativo como motor clave de sostenibilidad en proyectos de alto impacto

El turismo emerge como herramienta clave para integrar comunidades y proyectos de alto impacto como la minería, la salmonicultura y las centrales hidroeléctricas.
Según la Estrategia Nacional de Turismo Sostenible 2035, se busca consolidar el turismo como una actividad esencial para el desarrollo sostenible de las regiones chilenas. Bajo ese contexto, la regeneración del entorno es cada vez más relevante, según el Foro Económico Mundial, los proyectos co-diseñados con comunidades pueden: “crear infraestructura, seguridad y nuevos empleos, valorando las prácticas tradicionales y el conocimiento local”. Así, el turismo emerge como herramienta clave para integrar comunidades y proyectos de alto impacto como la minería, la salmonicultura y las centrales hidroeléctricas.
“Impulsar la diversificación económica local al generar empleo en sectores como guías, alojamiento y transporte, especialmente en zonas donde predominan industrias como la minería, la salmonicultura o la energía, son ejemplos claro de esta sinergia que entrega el turismo regenerativo”, explica Erik Samsing, consultor estratégico en Turismo y Regeneración de CGH Chile, iniciativa que promueve un modelo responsable, educativo y regenerador.
Añade que también mejora la licencia social para operar al fomentar la transparencia y cercanía con la comunidad. “Promueve la conservación del patrimonio natural y cultural, facilita el cumplimiento de compromisos ambientales (RCA) y fortalece el posicionamiento reputacional de las empresas, que al demostrar su compromiso con la sostenibilidad, ganan legitimidad ante el Estado, inversionistas y el público”, detalla Samsing.
En ese sentido, señala que la minería ha desarrollado experiencias de turismo industrial y patrimonial, con iniciativas como los recorridos por el campamento minero de Sewell o las visitas a Chuquicamata. Propuestas que fomentan una mirada más transparente e inclusiva sobre la industria extractiva, donde buscan mitigar su impacto ambiental. La salmonicultura lo ha hecho como parte de su estrategia de regeneración con centros de interpretación y recorridos guiados. Mientras que las centrales hidroeléctricas han incorporado senderos y miradores turísticos, un ejemplo, es la central Angostura.
La integración del turismo en estos proyectos no solo impulsa la conservación y la educación ambiental, sino que también beneficia a las comunidades locales. CGH está liderando esta transformación, promoviendo un modelo regenerativo donde la naturaleza, la industria y la sociedad avanzan en conjunto, garantizando un impacto positivo y duradero en los ecosistemas y las comunidades.
“Diseñamos circuitos turísticos donde visitantes participan en reforestación y conservación, centros de interpretación ambiental en operaciones industriales, y capacitación a comunidades locales para desarrollar experiencias sostenibles. Además, vinculamos programas escolares y universitarios con visitas técnicas y fomentamos un enfoque territorial e intercultural, donde incorporamos a pueblos originarios en la co-creación de productos turísticos”, detalla el consultor.
Asimismo, desde CGH indican que las estrategias más efectivas en la materia, se basan en realizar una participación temprana y vinculante, integrándose desde el diseño del proyecto. “Impulsamos modelos de corresponsabilidad donde las comunidades toman decisiones y se benefician directamente del turismo. Finalmente, mostrar resultados concretos en empleo, conservación e ingresos, valida el impacto y la continuidad del proyecto”, comenta Erik.
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