Responsabilidad Social
Por Agustín de VicenteComunidad de Camar y Minera Zaldívar festejaron la inauguración de la nueva iglesia local
El inmueble mantuvo su funcionamiento desde su construcción en 1964, de la mano de sus propios feligreses, hasta que en 2019 las lluvias estivales derribaran su techumbre, y en 2020 terminara de ser destruido por el por el terremoto de 6.9 grados que afectó al poblado agrícola.
En el corazón del Área de Desarrollo Indígena (ADI) Atacama la Grande, la Comunidad Atacameña de Camar ha vivido un hito significativo en su historia. Al compás de la música típica y la colorida danza de bailes religiosos, la comunidad celebró la inauguración de la reconstrucción de su iglesia y la remodelación de su plaza cívica. Este logro fue posible gracias a una valiosa alianza con Minera Zaldívar, cuyo compromiso con el desarrollo sostenible ha dejado una huella positiva en la región.
La colaboración entre la Comunidad Atacameña de Camar y Minera Zaldívar ha sido la piedra angular de este proyecto. La reconstrucción del templo, que duró poco más de un año, contó con la participación activa de la comunidad en todas las etapas del proceso constructivo. Desde la colocación de la primera piedra hasta la revisión de criterios arquitectónicos y materiales, la Comunidad Atacameña de Camar ha estado involucrada de manera integral.
Héctor Cruz, presidente de la comunidad, resaltó la importancia de dar vida a estos espacios, destacando la conexión social y espiritual que la iglesia y la plaza representan. Recordó cómo los orígenes de la edificación se remontan al trabajo de los abuelos, utilizando materiales típicos que han dejado una marca indeleble en la historia de la comunidad.
El gerente general de Minera Zaldívar, Leonardo González, expresó su agradecimiento a la comunidad por su disposición para trabajar en conjunto. Destacó que este logro no solo es la culminación de un proyecto arquitectónico, sino también el fruto de una relación basada en el diálogo, la colaboración y la transparencia.
Infraestructura y Cultura
La reconstrucción no solo se limitó al templo, sino que también incluyó la remodelación de la plaza cívica. El alcalde de San Pedro de Atacama, Justo Zuleta, enfatizó la relevancia cultural de esta obra, que no solo congrega a la comunidad sino que también preserva la identidad cultural a través de un nuevo anfiteatro para eventos masivos.
La ampliación de la iglesia y la construcción de un campanario han conservado la arquitectura original utilizando en su mayoría piedras reutilizadas, un tributo a los orígenes de la comunidad. La nueva infraestructura abarca una superficie total de aproximadamente 212 metros cuadrados, incluyendo una sala de estar para la diócesis, un dormitorio y un baño.
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