Consejos para proteger a personas mayores de las altas temperaturas

Con simples acciones y atención constante, se pueden mitigar los riesgos asociados al calor extremo, asegurando su bienestar y calidad de vida.

Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, es fundamental prestar especial atención a la salud y el bienestar de las personas mayores. Esta población, más vulnerable frente a los efectos del calor extremo, requiere cuidados específicos para prevenir riesgos asociados, como la deshidratación y los golpes de calor.

En este contexto, Fundación Las Rosas advierte sobre los peligros del calor excesivo y entrega recomendaciones clave para proteger a los adultos mayores durante esta época estival.

El impacto del calor en los adultos mayores

Según Álvaro Catanzaro, Jefe de Rehabilitación y Funcionalidad de Fundación Las Rosas, las altas temperaturas pueden desencadenar síntomas como mareos, fiebre, dolores de cabeza, náuseas, pulso rápido, respiración alterada, debilidad y, en casos graves, pérdida de consciencia o convulsiones.

“El organismo de los adultos mayores tiene menor contenido de agua que en la juventud, por lo que la hidratación adecuada es esencial para evitar estos cuadros”, señala Catanzaro. Además, enfatiza la importancia de evitar bebidas como café, alcohol o aquellas con exceso de azúcar, ya que pueden contribuir a la deshidratación.

Consejos prácticos para cuidar a los mayores en verano

Para mitigar los riesgos del calor, Fundación Las Rosas ha preparado una serie de recomendaciones dirigidas especialmente a cuidadores y familiares:

1. Hidratación constante: Anime a los mayores a beber agua regularmente, incluso si no sienten sed.
2. Vestimenta adecuada: Optar por ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables para mantener la frescura.
3. Evitar actividades al aire libre: Limite la exposición entre las 10:00 y las 16:00 horas, cuando el sol es más intenso.
4. Ambientes frescos: Mantenga los espacios bien ventilados y use ventiladores o aire acondicionado, si están disponibles.
5. Atención médica: Consulte regularmente al médico, especialmente si el adulto mayor toma medicamentos que puedan afectar la regulación térmica.
6. Prevención y vigilancia: Esté alerta a signos de agotamiento por calor y actúe de inmediato ante síntomas sospechosos.
7. Sombrero y bloqueador solar: Proteja la piel y los ojos de los rayos UV mediante el uso de bloqueador solar (reaplicado cada dos horas), sombreros y gafas de sol.
8. Acompañamiento constante: Evite que las personas mayores permanezcan solas durante las olas de calor, para garantizar su seguridad y atención.

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