Naturaleza Protegida
Por Agustín de VicenteInstalan primera boya inteligente para el monitoreo de los océanos
Las boyas inteligentes son capaces de alertar en tiempo real a las embarcaciones de la presencia de estos cetáceos.
En promedio, cada ballena azul captura 33 toneladas de carbono a lo largo de su vida. Este denominado “servicio ecosistémico marino” reduce la presencia en la atmósfera de uno de los principales gases causantes del Cambio Climático. Sin embargo, estas especies clave para enfrentar la crisis climática, por ser una especie paragua, viven en constante amenaza por la actividad humana, en particular, el tráfico marítimo.
Para avanzar en soluciones concretas para la conservación de los océanos y su especie emblemática, el Ministerio de Medio Ambiente, junto a Fundación MERI, inauguró en el Golfo Corcovado en Chiloé, la primera boya inteligente del proyecto "The Blue BOAT Initiative" que estas instituciones desarrollaron en conjunto por más de dos años. Su nombre es “Suyai” y significa esperanza.
La ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, explicó que “las ballenas son verdaderas ingenieras de ecosistemas, especies clave para el bienestar de los océanos y en el combate al cambio climático. Por esa razón la instalación de esta boya es una muy buena noticia que nos permitirá protegerlas de mejor manera. Este sistema de alerta temprana nos ayudará a evitar colisiones entre las embarcaciones que circular por este lugar y estos cetáceos. Debemos considerar que se estima que en esta zona están presentes al menos el 10% de las ballenas azules de todo el mundo. Nuestro compromiso con la biodiversidad y con el planeta es darle la mayor protección que podamos”.
Por su parte, la Ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Silvia Díaz, enfatizó que "entendemos la Ciencia y la Tecnología como las herramientas claves para conseguir soluciones eficientes e innovadoras a las grandes tareas que nos impone nuestra época, siendo una de estas grandes tareas la de avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo, en el marco de una transición socioecológica justa”.
The Blue BOAT Initiative tiene como objetivo instalar y conectar en Sudamérica el Primer Sistema de Alerta Temprana de Presencia de Ballenas con “boyas inteligentes” capaces de alertar en tiempo real a las embarcaciones de la presencia de estos cetáceos.
El propósito principal del proyecto es monitorear la actividad humana en los océanos, para evitar posibles colisiones y otros impactos negativos del tráfico marítimo, realizar estudios oceanográficos para evaluar la salud de los océanos y valorizar los servicios ecosistémicos marinos asociados a las ballenas en el contexto del cambio climático.
Actualmente, el 90% de las mercancías a nivel mundial es transportada por los océanos. Estas embarcaciones son cada vez de mayor tamaño y más rápidas, aumentando la amenaza para las ballenas. La evidencia científica sugiere la importancia de avanzar hacia una regulación marítima que permita, por una parte, poner fin a las colisiones entre embarcaciones y ballenas, y por otra, reducir el ruido que estas generan.
El impacto acústico de la actividad humana, en los ecosistemas marinos, puede causar: desorientación, lesiones auditivas, afectación de la comunicación básica entre distintas especies; repercutiendo directamente en su alimentación o reproducción, y también lesiones auditivas, varamiento o incluso la muerte.
LIDO, tecnología de vanguardia
The Blue BOAT Initiative es un proyecto de elevados niveles de Inteligencia Artificial que dejará instalada una capacidad única en Chile, no sólo para monitorear la presencia de ballenas, sino que para escuchar los océanos con una tecnología replicable a una diversidad de otros ecosistemas e industrias.
Se trata de boyas inteligentes equipadas con hidrófonos, sensores oceanográficos y transmisores con la tecnología, Listen To The Deep Ocean (LIDO), desarrollada por el equipo liderado por Michel André, científico experto en bioacústica reconocido por el Premio Rolex 2002 por sus avances tecnológicos para monitorear la contaminación acústica en ecosistemas marinos y terrestres.
La tecnología LIDO permitirá desarrollar un mapeo acústico en tiempo real del hábitat marino y de su biodiversidad, así como monitorear, en el tiempo, los efectos de actividades humanas sobre los ecosistemas naturales.
Las señales que emita la “boya inteligente” en el Golfo Corcovado serán recibidas en línea por la Armada de Chile, que será la institución encargada de alertar a las embarcaciones de la presencia de ballenas para el desvío de la ruta o la disminución de velocidad de los navíos.
La boya, además, contará con sensores de temperatura, pH, salinidad, nutrientes, clorofila (a través de un fluorímetro) y oxígeno disuelto, para que registre las variaciones en el océano y cuya data servirá para la elaboración de estudios oceanográficos con indicadores del impacto del cambio climático en la biodiversidad marina.
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