Proyecto busca analizar balance hidrológico de cuerpos de agua en el Parque Nacional Conguillío

La iniciativa cuenta con el apoyo de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y considera difundir los impactos con participación ciudadana.

“Señales biogeoquímicas para entender cambios en el balance hidrológico de un sistema de lagos andinos bajo un escenario de creciente sequía”, es el título del proyecto liderado por el Dr. Sergio Contreras. El académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) inició el proyecto hace un año, el cual se propone analizar el Lago Conguillío y la Laguna Verde del Parque Nacional Conguillío en la Región de la Araucanía.

Con el objetivo de determinar el balance hidrológico de estos dos cuerpos de agua, se utilizarán herramientas tradicionales de medición de caudal y altura de afluentes principales, combinándolas con mediciones de propiedades químicas, tanto orgánicas como inorgánicas del agua. “En un proyecto anterior, evidenciamos en nuestro último terreno que el espejo de agua del Lago Conguillío en verano se encontraba mucho más reducido de lo usual. La gente cruzaba de un lado a otro sin problemas. Este tipo de cambios ya los habíamos observado especialmente en Laguna Verde, que todos los veranos reduce su espejo de agua considerablemente. En ese entonces, los guardaparques de la CONAF estaban muy preocupados por este fenómeno, del cual no tenían respuestas claras para los turistas.  Así surge la idea de investigar y empezar a entender qué está ocurriendo”, contextualizó el Dr. Contreras.

Los trabajos en terreno, realizados cada tres meses, desde el verano de 2024, incluyen la toma de muestras de agua del lago en tres estaciones a diferentes profundidades (superficie y subsuperficie), así como la recolección de material particulado en suspensión y sedimentación. Se muestrea el sedimento superficial (aproximadamente el primer centímetro) del fondo de los lagos, se mide el caudal y se colectan muestras de agua de los principales afluentes. Además, se han instalado dos estaciones meteorológicas, una para cada lago. Estos muestreos se realizan con la idea de establecer resultados representativos de las diferentes estaciones del año. 

“Con ello, podemos obtener la magnitud y dirección de los vientos, temperatura del aire, saber si las condiciones meteorológicas de ambos lagos se comportan igual. Todo esto ayuda a tener información ambiental de alta resolución y compararla con los resultados obtenidos de los muestreos trimestrales, con el objeto de entender su incidencia en las variables hídricas”, complementó.

Primeras observaciones

Un aspecto relevante del proyecto son las mediciones en terreno. Estas mediciones han permitido determinar que los principales afluentes aportan agua a ambos lagos dependiendo si es nivo-pluvial y pluvio-nival, lo que podría estar atribuido a la orientación geográfica de las laderas que contienen estos afluentes. “Nos hemos dado cuenta de que dos lagos que están separados por escasos kilómetros presentan regímenes completamente diferentes, uno dominado por la lluvia y otro por la nieve”, comentó.

También hace énfasis en la importancia de la validación de los datos que se obtienen de manera remota con el análisis del muestreo en terreno. “El terreno es fundamental para observar fenómenos que no se pueden evidenciar con herramientas de percepción remota como las satelitales”, agregó.

“Además, generalmente se deben instalar sensores y mantenerlos en el tiempo, combinando con mediciones bastante discretas en terreno para hacerse una idea de la variabilidad hídrica. La idea del proyecto es evaluar si las mediciones químicas de una muestra de agua y su material particulado nos entrega también información de la variabilidad hídrica en el lago”, explicó.

Respecto a la relevancia de la temática, este proyecto incluye una componente de vinculación con la sociedad. De este modo, se considera la instalación de un póster en cada lago explicando las características de cada uno en relación al ciclo hidrológico. 

El proyecto Fondecyt considera cuatro años de estudio y este marzo está cumpliendo su primer año. Sobre sus proyecciones, la idea es averiguar si por medio de mediciones de propiedades químicas de los lagos, se podría obtener información de su variabilidad hidrológica, sin tener que instalar sistemas de monitoreo complejos en áreas remotas y protegidas como son parques y reservas nacionales.

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