Innovadores
Por Andrés PalominosCientíficos desarrollan base de datos de algas verdes de la Antártica
Gracias a la investigación, se lograron identificar tres nuevas especies para la zona.
Un equipo de investigadores liderados por Hélène Dubrasquet, bióloga marina del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas (ICAEV) de la Universidad Austral de Chile (UACh), se volcó a la tarea de identificar las especies de algas verdes presentes en el territorio antártico.
“El uso de herramientas genéticas ha demostrado recientemente que existen especies crípticas, es decir, especies con la misma morfología, pero distintas genéticamente. Así, la biodiversidad en algas antárticas está subestimada y realizar estudios genéticos permite levantar información base sobre estos organismos”, comentó Dubrasquet.
El estudio, publicado en la revista científica Cryptogamie Algologie, consistió en desarrollar una base de datos con información genética de la diversidad de algas verdes en Antártica. Lo anterior, con el fin de llevar el registro de cualquier organismo de similares características que pudiese atravesar la Corriente Circumpolar Antártica (CCA).
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Los investigadores estudiaron el ADN de 122 muestras de algas verdes, las que fueron recolectadas durante las campañas antárticas de los años 2013 y 2014. En los resultados se identificaron tres nuevas especies para la zona: Rosenvingiella radicans, Urospora wormskioldii y Ulvella islandica.
La importancia de las algas verdes para el medioambiente
La identificación molecular reveló grandes coincidencias entre estas algas de la Antártica y muestras obtenidas en el hemisferio norte, confirmando que tienen una distribución anfipolar (presencia en ambos polos del planeta).
Según la Dra. Marie-Laure Guillemin, co-autora del estudio, las algas verdes que viven en aguas frías de otras regiones podrían ser capaces de traspasar la Corriente Circumpolar Antártica (CCA), que actúa como barrera natural, llegando a las costas del continente blanco a través del agua de lastre y el casco de los barcos.
“En el caso de las algas verdes, que por sus características intrínsecas son candidatas a ser especies invasoras, es de suma importancia poder identificarlas y monitorearlas en el contexto del cambio global y del aumento del tráfico marítimo en la zona antártica”, explicó Dubrasquet.
El equipo se centrará en monitorear el estado de la flora antártica verde para lograr una detección rápida de asentamientos de especies no nativas en aguas antárticas, lo que podría ayudar a crear recomendaciones medioambientales para el transporte marítimo, incluidas las actividades de turismo y envío de material científico.
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