Inclusión
Por Agustín de VicenteNiñas y niños con discapacidad aprenden a bucear
Explorar un mundo desconocido y abrir sus sentidos a nuevas experiencias es el objetivo de un programa que desarrolla la Municipalidad de Taltal y la Fundación ‘El Maravilloso Mundo del Silencio’.
El buceo adaptado es una alternativa inclusiva que apunta a lograr la independencia y reforzar la autoestima de las personas. En Taltal, 12 niñas y niños con discapacidades motoras y cognitivas están aprendiendo esta actividad gracias a una inédita capacitación que lleva adelante el municipio y la Fundación El Maravilloso Mundo del Silencio.
El grupo partió con una clase virtual en la que pudieron asimilar aspectos básicos sobre el funcionamiento del equipo de buceo, riesgos y medidas de seguridad, además de formas de desenvolverse en el entorno acuático. Ahora están en la etapa práctica en las piscinas de Costa Dorada, sector alto de Tierra del Moro donde además hay un complejo de cabañas para mayor comodidad del equipo de estudiantes e instructores.
Para los niños y niñas es un momento no sólo de recreación, sino también de aprendizaje, con una experiencia única que se está llevando a cabo en la región de Antofagasta, gracias a la labor de la fundación.
Eduardo Arancibia, socio fundador de 'El maravilloso mundo del silencio' explicó que “este proyecto considera sesiones individuales y grupales, al abarcar a las familias, con capacitaciones sobre soporte de vida en tierra, masaje cardíaco y administración de oxígeno.”
“Cuando nos propusimos como municipalidad abrir espacios de formación deportiva durante esta temporada estival, pensamos en incluir a personas con discapacidad. Este proyecto abre espacios reales a la inclusión de nuestros niños y niñas, al poder aprovechar los beneficios de este deporte en un lugar seguro que facilita su aprendizaje al mismo tiempo que disfrutan el contacto con el agua. Estamos felices con la motivación y asistencia" manifestó Guillermo Hidalgo, alcalde de Taltal.
"Estuvo muy buena la actividad, la sensación de estar bajo el agua, como un pez" opinó el alumno Javier Bugueño. "Aprendí muchas cosas en esta clase y me sentí muy bien. Es muy recomendable el buceo como experiencia" dijo el también estudiante Álvaro Zapata.
Carlos López, instructor voluntario se mostró complacido con la actividad: "Es hermoso ver a estos niños y niñas vivir su primera experiencia en el mundo subacuático. Llegaron con unas tremendas ganas de aprender y a través de este taller practicarán snorkel, que implica nadar bajo el agua con una máscara de plástico transparente y un tubo para respirar; también respiración con regulador autónomo con botella de aire. Si lo asimilan bien, más adelante, según sea su deseo, podrán integrarse a un curso formal de buceo".
La iniciativa forma parte del programa de verano del municipio y se desarrolla gracias a un programa sin fines de lucro que permite que sus beneficiarios puedan disfrutar de este deporte y acceder a una nueva experiencia.
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