Diversidad
Por Sofía GonzálezDedal de Oro: ¿Por qué es considerada una especie invasora?
Los Dedales de Oro florecen en cerros y laderas a lo largo de todo el país, alterando ecosistemas y desplazando especies nativas. ¿Cuál es su impacto en la biodiversidad y por qué es considerada una especie invasora?
La Eschscholzia californica, más conocida como dedales de oro, es una flor silvestre de color amarillo-anaranjado que ha encontrado en Chile un lugar fértil para crecer y multiplicarse. Aunque su origen se encuentra en California, esta flor ha sido introducida en distintas regiones del mundo, incluyendo el territorio chileno, donde ahora se la puede ver cubriendo laderas, campos y caminos con su vibrante presencia, especialmente en la zona central y norte del país.
En Chile, los dedales de oro se encuentran comúnmente en regiones como Atacama y Coquimbo, donde sus características de planta resistente a suelos áridos y su bajo requerimiento de agua la han ayudado a prosperar.
Los Dedales de Oro fueron introducidos en Chile con fines ornamentales, pero su capacidad de adaptarse a diferentes ambientes le permitió expandirse rápidamente sin la presencia de depredadores naturales que controlen su crecimiento. Esta facilidad para colonizar nuevas áreas, desde climas secos hasta húmedos, ha convertido a los Dedales de Oro en una amenaza para la flora y fauna local.
El aumento de esta especie invasora afecta de diversas formas al ecosistema:
• Desplazamiento de especies nativas: Esta flor tiende a crecer en grandes cantidades, compitiendo por espacio y recursos, desplazando así a las especies nativas que son clave para la biodiversidad.
• Alteración del suelo: Los Dedales de Oro modifican la composición del suelo, afectando la capacidad de supervivencia de otras plantas nativas.
• Riesgo de incendios: Al secarse con facilidad en verano, su alta densidad en algunas áreas puede aumentar el riesgo de incendios forestales.
• Impacto en la fauna: La alteración del paisaje natural también afecta a la fauna local, que depende de la vegetación nativa para alimentarse y refugiarse.
A pesar de su llamativa belleza, los Dedales de Oro representan un desafío para la conservación de los ecosistemas en Chile. Adoptar medidas de control y generar conciencia sobre las especies invasoras ayudará a proteger los ecosistemas del país.
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