Agricultura Responsable
Por Agustín de VicenteInvestigan leguminosas de grano tolerantes a la falta de agua, frío y golpes de calor
Científicos del CGNA buscan entender por qué algunas plantas pueden tolerar mejor estos efectos del cambio climático, que otras.
El cambio climático es una realidad ineludible que afecta diversos aspectos de la vida en la Tierra, incluyendo la agricultura y la producción de alimentos. En este contexto, el Centro Regional de Genómica Nutricional Agroacuícola (CGNA) ha hecho avances significativos en la comprensión de los mecanismos fisiológicos de las leguminosas de grano bajo condiciones de estrés ambiental.
El proyecto "Señalización y respuesta a los estreses ambientales en leguminosas de grano", financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), se enfoca en estudiar cómo las plantas enfrentan desafíos como el déficit hídrico, las heladas y los golpes de calor. La Dra. Macarena Barra Jiménez, experta en fisiología del estrés del CGNA, lidera este proyecto, buscando respuestas sobre cómo las plantas pueden adaptarse y sobrevivir en un clima cambiante.
En Chile, especialmente en su región sur, el invierno se caracteriza por altas precipitaciones, mientras que el verano es seco con temperaturas elevadas. Este patrón climático afecta directamente a las plantas productoras de alimentos, las cuales enfrentan condiciones críticas durante la floración y el llenado de semillas debido a la disminución de las precipitaciones, agravada por el cambio climático.
Mecanismos de adaptación en plantas silvestres
Las plantas silvestres presentan una serie de estrategias para sobrellevar condiciones adversas. Por ejemplo, en situaciones de escasez de agua, estas plantas pueden modificar el crecimiento de sus raíces y regular el intercambio de gases mediante el cierre de estomas. Estos mecanismos contribuyen a una mayor eficiencia fotosintética, permitiendo a las plantas soportar mejor el déficit hídrico.
Las plantas de variedades elite, desarrolladas en épocas anteriores a los desafíos actuales del cambio climático, no muestran la misma tolerancia a estas condiciones adversas. Esto se debe a que las plantas silvestres han evolucionado en entornos naturales desafiantes, manteniendo una mayor diversidad genética, a diferencia de las variedades mejoradas enfocadas en alta productividad.
A pesar de que las plantas silvestres no ofrecen rendimientos de semilla óptimos, son valiosas como fuente de características específicas para programas de mejoramiento genético. La investigación del CGNA abre puertas para desarrollar nuevos cultivos más resilientes y adaptados a los efectos del cambio climático.
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