Agricultura Responsable
Por Agustín de VicenteInnovación y sostenibilidad: la Experiencia única de Granja Crisol en agricultura biodinámica de Paltos
Granja Crisol es el único huerto biodinámico de paltos existente en el país y se encuentra en la Comuna de La Cruz, Provincia de Quillota.
En el corazón de la Comuna de La Cruz, en la provincia de Quillota, se encuentra Granja Crisol, un oasis de innovación y sostenibilidad en el cultivo de paltos. Este singular huerto biodinámico no solo se distingue por sus prácticas agrícolas avanzadas, sino también por ser un modelo a seguir en el país.
Técnicas intraprediales enfocadas en mejorar la polinización y la biodiversidad, tales como el uso de especies nativas, coberturas vegetales, y un innovador sistema de biofiltro para enfrentar la escasez hídrica son algunas de las estrategias efectivas para aumentar la población de polinizadores.
La transformación biodinámica de Granja Crisol
Marcela García, ingeniero agrónomo, venía con un perfil propio de su formación profesional. Pero, se atrevió a romper los paradigmas tradicionales. “La decisión de abandonar los fertilizantes químicos nos costó pensando en la deficiencia de nutrientes, especialmente del nitrógeno”.
Cuenta que partieron incorporando núcleos de biodiversidad que se conectan en el espacio a través de coberturas vegetales multiespecies con una base de gramíneas y leguminosas. “En las gramíneas, hemos usado avena y centeno que se instalan muy rápidamente, han mejorado la calidad del suelo potenciando las micorrizas y la captura de nitrógeno”.
Se pusieron plantas nativas e introducidos, con toda la conformación arbórea, arbustiva y herbácea. Los más usados fueron maqui, maitén, boldo, quillay, molle conformando distintas estratas, pensando fundamentalmente en flores que fueran atrayentes.
Al ser un huerto antiguo posee un marco de plantación de 8x8 m, lo que da la libertad de trabajar mejor para incorporar flores de caléndula, linaza, entre otras. Se suman otras especies forrajeras del secano mediterráneo como tréboles subterráneos, hualputras, falaris, festuca, vicia, haba forrajera, arveja forrajera, lupino, ballicas anuales o bianuales. La adición de materia orgánica al suelo ha sido un aporte mejorando la primera estrata de suelo, la formación de humus y disponibilidad de nitrógeno.
Poseen además un innovador sistema de biofiltro y un tranque que resuelve la menor disponibilidad de agua y crea un refugio natural de insectos, pájaros y familias de patos que llegan a anidar a este especio. “El agua del canal pasa por gravedad hasta el tranque y se purifica en una zona de vegetación natural”, agrega Marcela.
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