Agricultura Responsable
Por Agustín de VicenteDel desagüe de la lavadora hasta los cultivos: Biofiltro implementado por INIA Rayentué reutiliza aguas grises
En la comuna de La Estrella, Región de O’Higgins, existe la unidad demostrativa que permite el riego a través de aguas utilizadas para lavado de ropa o loza.
El territorio del Secano de la Región de O’Higgins es quizás una de las zonas más secas del Chile central, y por lo mismo es un lugar desafiante para hacer agricultura de manera exitosa. Bien lo sabe la señora Victoria Pino, quien se dedica hace décadas al ganado caprino, desarrollando subproductos lácteos tales como quesos y manjar, de alta calidad y sabor. Además, tiene una interesante producción apícola, con una miel que ya se ha hecho reconocida en el sector.
Hasta su predio llegaron grupos de pequeños productores (Prodesal Indap) de las comunas de Pichilemu y Pumanque, acompañados de profesionales del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA Rayentué), con la finalidad de conocer mejor la iniciativa denominada “Riego tecnificado abastecido por aguas grises recuperadas proveniente de biofiltro domiciliario”, impulsada por INIA y que permite la reutilización de las aguas provenientes de las zonas de lavado del hogar (lavamanos, lavaplatos, lavadora).
“La importancia de poder dar un segundo uso al agua es suplir la escasez del recurso hídrico en nuestro Secano. INIA ha estado trabajando en este último tiempo para poder establecer unidades demostrativas de biofiltros, de manera tal que los pequeños agricultores tengan otra opción y acceder a agua que les permitan mantener arbolados de distinto tipo”, indicó Emilio Cáceres, ingeniero agrónomo de INIA Rayentué a cargo de la actividad.
En la ocasión, una veintena de agricultores recorrieron las instalaciones del biofiltro, a la vez que escucharon al profesional a cargo, quien les explicó el paso a paso del funcionamiento del proceso, desde cómo desagua a distintos estanques decantadores al producto final filtrado. Cáceres, además, explicó las bondades del proceso, que permite ir eliminando partículas hasta que es apta para riego luego de pasar por este biofiltro, que contiene plantas acuáticas que van oxigenando el agua, lo que ayuda a obtener los nutrientes y así llegar a plantas de interés melífero (producción apícola) o árboles frutales de diverso tipo.
Para la señora Victoria, propietaria del predio, “nuestra experiencia con el INIA ha sido excelente, ya que hemos podido trabajar cosechadores de aguas lluvia y también este biofiltro para recuperar aguas. La verdad es que el acceso al agua acá es muy escaso, por lo que proyectos como estos permiten que aprovechemos hasta la última gota. Con este filtro, por ejemplo, he logrado bastante forraje para mis animales y ahora voy a poner más árboles para mis abejas y para la alimentación de las cabras. Llevo más de 5 años trabajando con INIA y su asesoría ha sido fundamental para poder salir adelante”.
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