Agricultura Responsable
Por Agustín de VicenteConoce las políticas que ha implementado Chile para enfrentar la crisis alimentaria
El hambre en el mundo aumentó a 9,8% en el último año y proyecta que para el 2030 seguirán padeciendo hambre el mismo número de personas que en 2015.
La pandemia generada por el virus del Covid-19, el alza de los precios de los fertilizantes y otros commodities y el déficit hídrico, son algunas de las problemáticas que han repercutido de manera directa en la agricultura, tanto a nivel nacional como internacional.
Según el último informe sobre el estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el hambre en el mundo aumentó a 9,8% en el último año y proyecta que para el 2030 seguirán padeciendo hambre el mismo número de personas que en 2015.
Para analizar estas problemáticas y las medidas que los países han ejecutado en su territorio, se realizó en Roma, Italia, la 50ª sesión del Comité de Seguridad Alimentaria (CSA) de la FAO, la principal plataforma internacional que trabaja para garantizar la seguridad de alimentos y nutrición en el mundo. A la cita, que se extendió desde el 10 al 13 de octubre, asistió el subsecretario de Agricultura, José Guajardo Reyes, quien expuso sobre las políticas que ha implementado Chile para enfrentar la crisis alimentaria y la promoción de los jóvenes en los sistemas agrícolas.
“La agricultura está estrechamente vinculada a los recursos naturales y, por lo tanto, lograr un sector más verde es esencial para mantenerse en el largo plazo. Se necesitan transformaciones importantes para adaptarse al cambio climático, enfrentar la escasez hídrica y transitar hacia sistemas de producción más sostenibles, como la agroecología y la agricultura regenerativa”, enfatizó el subsecretario. “Esos cambios son prioritarios en la agenda nacional, ya que debemos avanzar a paso firme a un sistema agroalimentario sostenible, innovador, inclusivo y resiliente”, agregó.
En esa línea el subsecretario presentó a los 137 países miembros del comité las medidas del Ministerio de Agricultura para cumplir con los ocho ejes de Gobierno en materia agrícola. Entre éstas, el plan Siembra por Chile, cuya inversión de 227 mil millones de pesos, permitió reactivar la economía de pequeños agricultores y agricultoras, con foco principal en el aumento de los precios de los insumos.
La autoridad también presentó la creación de la Comisión Nacional de Seguridad y Soberanía Alimentaria, un espacio público-privado que en enero de 2023, entregará el Plan Nacional de Seguridad y Soberanía Alimentaria, cuyas medidas están enfocadas en la creación del Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios Chile Apoya, que permitirá otorgar créditos del Estado a medianas, pequeñas y microempresas.
Con este plan también se entregarán 12 mil toneladas de fertilizantes a un total de 71 mil productores y productoras de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) y se adoptará un Plan de Seguridad para Zonas Estratégicas Alimentarias que garantice la siembra y la cosecha.
Paralelamente el Gobierno envió una indicación sustitutiva para la Nueva Ley de Riego que corrija las brechas de equidad social y sustentabilidad ambiental, incorpora Seguridad Alimentaria en el Plan de Logística Colaborativa, que propondrá medidas que apoyen las operaciones de los principales terminales portuarios y fomenta la siembra de cultivos tradicionales, a través de la entrega de financiamiento a usuarios y usuarias del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP). Además, implementa 70 Microbancos de Alimentos a nivel nacional, mitigará las situaciones de Emergencia Agrícola Multidimensional en todas las regiones, establecerá la extensión del Crédito Banco Estado-Siembra por Chile con disposición de tasas preferenciales con garantía estatal y continuará con la entrega semanal del informe Mejores Alimentos de Temporada (MAT), que recomienda alimentos de temporada y presenta a la población las diferencias de precios por canal comercial.
El subsecretario Guajardo, precisó que las medidas implementadas por el ministerio “se basan en los estándares de la Organización Mundial del Comercio”. Y en ese sentido, reafirmó su “compromiso de mantener mercados agrícolas justos, abiertos e inclusivos para garantizar el flujo continuo de productos agrícolas, así como insumos esenciales para la producción”.
Resiliencia al cambio climático: experiencia chilena
Durante varias de las reuniones bilaterales sostenidas con diferentes países, se destacó el proyecto “Mejoramiento de la Resiliencia al Cambio Climático de la Pequeña Agricultura”, ejecutado durante cinco años en ocho comunas del secano costero e interior de la región de O’Higgins, gracias a una inversión de más de 7 mil millones de pesos del Fondo Internacional de Adaptación al Cambio Climático.
Éste se centró en generar acciones que enfrentaran la escasez de agua y la degradación del suelo y que potenciaran la producción de la tierra, los servicios ecosistémicos y la biodiversidad. Experiencia, conocimiento y tecnologías aprendidas que, desde la FAO, piden a Chile poder traspasar a otros países.
La incorporación de los jóvenes a la fuerza productora de alimentos
Del total de jóvenes en Chile, 86% vive en zonas urbanas y 14% en zonas rurales. En el mundo rural, se estima que sólo una de cada diez personas tiene 35 años o menos y que el 17% de esos jóvenes vive en la pobreza y pobreza extrema, cuatro puntos porcentuales más que en la zona urbana.
Esta problemática fue abordada en la sesión del Comité de Seguridad Alimentaria (CSA) de la FAO, instancia en la que se presentaron recomendaciones de la organización para promover la participación de los jóvenes en la agricultura.
“Estamos convencidos que la participación de los jóvenes en el sector agrícola, resulta vital para el futuro de los sistemas agroalimentarios, para avanzar en resiliencia e innovación tecnológica, y para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria del país”, señaló el subsecretario.
“Necesitamos hacer más y hacer algo diferente, por ello debemos ir más allá de nuestras obligaciones en la agricultura y lograr una amplia conectividad digital en toda el área rural. Sin internet nuestros jóvenes no se interesarán en la agricultura, no se capacitarán correctamente y seguirán emigrando hacia la urbanidad. En ese sentido como ministerio estamos escuchando sus inquietudes para incorporarlas a las redes de apoyo institucionales y satisfacer sus necesidades de capacitaciones, de incentivos y de programas específicamente diseñados y atractivos para ellos y ellas”, concluyó.
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