Agricultura Responsable
Por Agustín de VicenteCorfo busca potenciar los agroalimentos cultivados en el Desierto de Atacama
Transferir buenas prácticas agrícolas, adoptar nuevas tecnologías e incentivar la formalización y profesionalización de los agricultores, son algunos de los desafíos que busca resolver este programa.
Existe una vocación agrícola intrínseca en San Pedro de Atacama, Taltal, Calama y Antofagasta, localidades beneficiadas por el PTI Agroalimentos del Desierto, programa impulsado por el Comité Corfo Antofagasta que tiene como fin optimizar la oferta de alimentos que se cultivan con componente ancestral e innovación en el desierto más árido del mundo.
El plan de trabajo comenzó en marzo de 2022, a través de la vinculación de usuarios pertenecientes a las comunas priorizadas, entre ellas, Nelly Ramos Reyes, de la comunidad atacameña de Cúcuter, donde se desarrolla el turismo y la agricultura del desierto. Ella cultiva maíz, trigo, chañar y algarrobo, tiene un kiosko en San Pedro de Atacama donde comercializa sus derivados como el arrope de chañar y harina de algarrobo, entre otros.
Respecto a su experiencia participando en el PTI Agroalimentos del Desierto, indicó que “me parece súper bueno, porque estoy aprendiendo a reutilizar para hacer compost con las ramas y el abono de los animales que antes uno desechaba, así que me parece súper interesante”.
Objetivos del programa
Transferir buenas prácticas agrícolas, adoptar nuevas tecnologías e incentivar la formalización y profesionalización de los agricultores, son algunos de los desafíos que busca resolver el PTI Agroalimentos del Desierto, para lograr disminuir las brechas que presenta la industria agrícola regional y aportar a la mejora del suelo y agua para uso agrícola, aumentar su capacidad de comercialización y hacer frente a la escasez del recurso hídrico.
Melissa Gajardo, directora ejecutiva del Comité Corfo Antofagasta manifestó que “este es un programa que en su primer año pretende poner en valor el desarrollo de los agroalimentos de origen local, un impulso que hemos querido dar desde nuestra institución, colaborando con los públicos y privados que están involucrados en este sector productivo. Nada nos da más satisfacción que los mismos usuarios del PTI sean los que utilicen el programa para llevar su negocio a otro nivel y que confíen en que así pueden llegar más lejos”.
Para abordar las singularidades del ecosistema presente en el Desierto de Atacama, la hidroponía se ha transformado en un aliado innovador para las y los agroproductores. Entre ellos, Marianela Bordones, fundadora de Tomates Verdes, quien a través de su participación en el PTI espera poder mejorar en algunas áreas fundamentales para el negocio. “Me parece súper bien este trabajo porque podré contar con un profesional que atienda mis inquietudes respecto a la calidad, el volumen y el etiquetado de mis productos. Es una parte importante que me gustaría trabajar”, explicó la emprendedora.
Por su parte, el beneficiario Fernando Salinas fomenta la agricultura innovadora en fibra de coco con la materia prima que cultiva en el primero de sus emprendimientos, Planeta Agrícola. “Me aventuré con los helados artesanales Frío Placer con las frutillas que coseché el 2021 y ahora tenemos de mango, maracuyá, menta y hierba buena, entonces espero regularizar este negocio para seguir avanzando y consolidándome como agroproductor del desierto”, declaró.
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