Agricultura Responsable
Por Martín CabelloINIA: Arroz chileno supera en calidad y sustentabilidad a los importados
Desde el INIA destacaron que la producción propia de arroz sobresale a los arroces importados en términos de calidad, inocuidad y sustentabilidad.
“Los alimentos desarrollados con genética local, son los que llegan con todos los requerimientos nutricionales a los consumidores nacionales”, señaló la investigadora Karla Cordero, tras dos jornadas de capacitación a productores arroceros en Parral y San Carlos, en pleno corazón de la zona arrocera de Chile.
La ingeniera agrónoma, quien además es la encargada del Programa de Mejoramiento Genético de Arroz del Instituto de investigaciones Agropecuarias (INIA), fue enfática en resaltar la importancia de la producción local, por las ventajas que conlleva. “La producción propia sobresale a los arroces importados en términos de calidad, inocuidad y sustentabilidad, ya que se utilizan semillas chilenas, adaptadas a las condiciones de los suelos y clima nacionales, lo que presenta muchas ventajas”, destacó Cordero.
Mitad de agua e igual productividad
Uno de los aspectos que más llama la atención de productoras y productores, acostumbrados a la tradicional inundación del cultivo, es la propuesta de disminución radical del agua, como respuesta a la ausencia de precipitaciones de la última década.
Al respecto, el representante de IICA en Chile, Hernán Chiriboga, sostuvo que en el trabajo de investigación conjunto con INIA se está buscando rebajar el agua del cultivo en un 50 %. “Estamos usando 11 mil metros cúbicos de agua, versus los 22 mil o 25 mil metros cúbicos por hectárea que se usan en un sistema tradicional de inundación”.
Además, el especialista indicó que lo anterior no afecta la productividad, y utiliza la tercera parte de semillas, junto con el control mecánico de malezas, en lugar de herbicidas, con lo que se beneficia el ambiente.
Arroz del futuro
En las jornadas de capacitación realizadas en Maule y Ñuble, los asistentes recorrieron cinco estaciones técnicas, donde se compenetraron de las variedades de arroz del futuro; el desarrollo del primer arroz negro chileno; el arroz climáticamente inteligente para dar sustentabilidad al sector; el riego y la maquinaria del arroz del futuro; y las épocas de siembra y su impacto en el rendimiento.
Al respecto, Karla Cordero detalló que "hemos estado tratando de adaptar el cultivo del arroz más austral del mundo a un sistema que sea climáticamente inteligente, y que nos ayude a superar los inconvenientes que nos ha propuesto el cambio climático”.
Ante la menor disponibilidad de agua para el cultivo y el mayor costo de los insumos, la investigadora de INIA Quilamapu indicó que “nuestra idea es reducir el uso de insumos a través de este sistema de arroz climáticamente inteligente, que se va a asociar con el sistema SRI (de siembra en seco). Esto lo estamos trabajando en dos frentes, es decir tanto en el área genética como en el de manejo agronómico, como componentes de varios proyectos de investigación desarrollados en paralelo”.
La profesional también destacó la importancia de poder desarrollar varias estudios al mismo tiempo, para lo cual se cuenta con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria, FIA, en Ñuble, y la ejecución de un proyecto internacional Fontagro destinado a llevar el arroz climáticamente inteligente a todos los países del cono sur y Centro América.
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