Agricultura Responsable
Por Paz RojasGrama bahiana: el césped común que puede limpiar los metales tóxicos de la tierra
Un equipo de investigadores de Singapur demostró que algunas especies de plantas podrían ayudar a descontaminar los suelos.
Está verde todo el año, es resistente a las malezas y le llaman el ‘’pasto por excelencia’’: así es la grama bahiana, que de seguro puedes reconocer en parques y campos, y que recientemente fue distinguida como una de las plantas ideales para la descontaminación de metales tóxicos pesados en la tierra, según la Universidad tecnológica de Nanyang en Singapur.
Esta especie de césped nativo de Brasil, es una de las 46 que se estudiaron como plantas potenciales para la fitorremediación en un estudio de campo que recolectó muestras de suelo y plantas entre marzo de 2019 y enero de 2020, en donde se comprobó su capacidad para absorber los contaminantes.
Gracias a este hallazgo, descubrieron cómo hacer un mejor uso de esta planta común para convertirse en una forma ecológica de eliminar los elementos tóxicos en el suelo, que son el resultado de las actividades industriales, mineras y agrícolas.
Fitorremediación para reponer el suelo
Así como la fitoterapia corresponde al uso de plantas con fines medicinales para el cuerpo humano, la fitorremediación es el uso de plantas para extraer y almacenar contaminantes para el cuidado del suelo.
De esta forma, las especies ideales, como la grama bahiana, podrían introducirse a los terrenos para eliminar metales como el arsénico, el plomo y el cromo, que pueden acumularse hasta llegar a niveles tóxicos para humanos y animales. Estas podrían conducir al desarrollo de una forma sostenible y respetuosa de gestionar los contaminantes en el suelo con un impacto mínimo.
El potencial de los métodos ecológicos
La fitorremediación podría servir como una alternativa a las opciones industriales existentes para eliminar los metales pesados del suelo contaminado, que incluyen métodos como el lavado del suelo con ácidos y químicos que son agresivos para la tierra.
La maquinaria pesada para llevar a cabo la excavación y el transporte del suelo también suele ser necesaria en dichos procesos y estos procedimientos pueden afectar de forma negativa al medio ambiente porque impactan tanto en la fertilidad del suelo y en los hábitats de los animales.
Si bien, la fitorremediación es un compromiso lento, el uso de diferentes tipos de plantas y con suficientes ciclos de crecimiento a través de plantaciones repetidas, pueden llevarnos a soluciones amigables con el medio ambiente que podrían acelerar los tiempos de descontaminación.
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