1 de diciembre: Día Mundial del Sida

Educarnos sobre el sida y el VIH nos permitirá apoyar de mejor manera a quienes conviven con estas condiciones. En Chile existen más de 71.000 personas viviendo con VIH.

Desde 1988 todos los días 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial del Sida, jornada de reflexión que nos invita a apoyar a las personas que viven con VIH y recordar con honor a quienes han fallecido por enfermedades relacionadas al SIDA. 

En este 2021 se cumplen 40 años desde que se realizaron las primeras descripciones clínicas de lo que luego se denominaría SIDA -Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida- por la comunidad científica internacional. 

Todos los años se conmemora esta fecha con un tema en específico, y para esta ocasión el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida -ONUSIDA- celebra el lema Poner fin a las desigualdades, Poner fin al sida, Poner fin a las pandemias.

ONUSIDA se ha propuesto acabar con el sida de aquí al 2030, y para conseguir este objetivo este año se reflexiona sobre las desigualdades que impulsan el sida y otras pandemias en todo el planeta. 

Según ONUSIDA, el mundo está lejos del camino de acabar con el sida en los próximos 9 años, y si queremos lograr esta meta debemos solucionar urgentemente las desigualdades económicas, sociales, culturales y sociales. 

Sida y VIH son dos conceptos distintos

Han pasado 40 años desde los primeros diagnósticos de sida, y en estas 4 décadas hemos podido comprender esta condición de mejor manera. 

Lo que fue caos, dolor y confusión para las primeras personas que padecieron esta enfermedad, hoy significa esperanza y soluciones concretas para apoyar a quienes son diagnosticados con esta condición. 

Pero aún así existen mitos entorno al sida en la población general, lo que nos abre la posibilidad de educarnos y conocer los grandes avances en el tratamiento y prevención de esta enfermedad. 

VIH y sida no es lo mismo. El primero significa Virus de la Inmunodeficiencia Humana, y como su nombre lo dice se trata de un virus que daña al sistema inmunitario al destruir un tipo de glóbulo blanco que ayuda al cuerpo humano a combatir infecciones. 

En la actualidad, existen medicamentos muy efectivos para ayudar a las personas que contraen VIH. Los fármacos que se utilizan para tratar el VIH permiten que las personas que conviven con este virus puedan realizar una vida plena, con una esperanza de sobrevivencia muy similar a la de una persona que no tiene el virus en su cuerpo.

En cambio, el sida es la etapa final de la infección por VIH, y ocurre cuando el sistema inmunitario está muy dañado por el virus. Cabe destacar que no todas las personas con VIH desarrollan sida si consiguen orientación médica oportuna. 

La prevención y el diagnóstico temprano del VIH permite que las personas que contraen este virus puedan acceder a terapias antiretrovirales (TARV) que ayudan a controlar al VIH y la respuesta inmune en el organismo. 

El avance científico y médico es tan grande que en la actualidad si una persona con VIH se adhiere a su terapia, el virus permanece indetectable y no puede contagiar a otra persona mediante relaciones sexuales.  

¿Necesita ayuda?

En Chile existen diversas fundaciones que pueden guiarle frente a todas las dudas entorno al VIH y al sida. Una de ellas es la Fundación Chile Positivo que tiene como misión educar a la población sobre el VIH, promover la prevención y generar un cambio en la percepción que la sociedad tiene sobre este virus. 

En el sitio web de la Fundación Chile Positivo usted podrá encontrar información práctica y asistencia para informarse más sobre VIH y sida. Esta fundación cuenta con especialistas en el tema y más de 120 voluntarios repartidos por el territorio nacional. 

También está la línea telefónica 600 360 7777 Salud Responde del Ministerio de Salud de Chile, quienes le podrán orientar de manera efectiva las 24 horas del día todos los días del año. 

El Día Mundial del Sida nos invita a reflexionar sobre esta enfermedad, honrar a quienes han fallecido por enfermedades relacionadas al sida y a dignificar a quienes viven con VIH. El respeto y comprensión hacia nuestros semejantes también es una forma de vivir sustentablemente.  

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