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Por Sofía GonzálezInforme revela preocupante presencia de microplásticos en aguas embotelladas en Chile
Investigadores del Departamento de Química de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile revelaron que los posibles contaminantes en el lugar donde se recolecta el agua y la tecnología de las tapas son factores que influyen en la cantidad de microplásticos presentes.
Un reciente estudio liderado por la Universidad de Chile ha desvelado la cantidad de microplásticos presentes en diversas marcas de agua embotellada comercializadas en el país, tanto de empresas nacionales como internacionales. La investigación analizó 12 marcas y estimó las concentraciones de microplásticos en distintos tamaños: sobre 50 micrones, de 20 a 50 micrones, y de 5 a 20 micrones. Para ponerlo en contexto, un micrón equivale a la milésima parte de un milímetro.
Los resultados indicaron que la marca nacional Pura Agua lidera la lista con un promedio alarmante de 633 partículas de microplásticos por litro. Le siguen Pure Life con 475 partículas y Benedictino con 450.
Otras marcas nacionales como Puyehue Bio, Andes Mountain, Puyehue y Cachantún también registraron niveles preocupantes, situándose entre 333 y 392 partículas por litro. Por otro lado, Vital fue la marca chilena con la menor concentración, reportando 242 partículas por litro.
En cuanto a las marcas importadas, Fiji se destacó con 508 partículas por litro, mientras que Acqua Panna se acercó con un promedio de 492. Las marcas que demostraron menores niveles de microplásticos fueron Evian y la española Solan de Cabras, con 250 y 217 partículas respectivamente.
El profesor Carlos Manzano, coautor del estudio, señala que, a partir de los hallazgos y teniendo en cuenta un consumo estimado de aproximadamente 38 litros de agua embotellada por persona al año en Chile, se calcula que un individuo podría llegar a ingerir entre 160 y 270 partículas de plástico por cada kilogramo de su peso corporal durante ese mismo período. Sin embargo, el especialista señala que "esto no significa que haya una amenaza directa sobre la salud, sino que es un punto que se debería explorar mejor”.
El estudio no profundiza en el origen de los microplásticos, aunque menciona trabajos previos que indican diversas fuentes de contaminación. Este hallazgo subraya la importancia de abordar la presencia de microplásticos en productos de consumo diario para garantizar la salud de los consumidores y el medio ambiente.
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