Atrapaniebla: la innovación que da solución hídricas para mejorar la vida de las comunidades

En un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de las comunidades y enfrentar los desafíos hídricos, en la Región de Coquimbo están implementando atrapanieblas

Los atrapanieblas son una innovación hídrica comunitaria utilizada en la Reserva Ecológica Peña Blanca en el Cerro Grande,, que atrapa el agua de la niebla y la convierte en un recurso valioso. Este proyecto se originó gracias al empeño de los comuneros de Peña Blanca, quienes idearon y crearon los atrapanieblas para enfrentar la escasez del agua. 

El sistema de atrapamiento retiene el agua de la niebla a través de mallas especiales, canalizándola hacia un estanque con una capacidad de 2400 litros. Cada metro cuadrado de malla puede cosechar hasta 6,1 litros de agua de niebla al día, que se utiliza para el riego de los árboles en proceso de reforestación en el Cerro Grande, logrando su regeneración. 

En primavera, la cosecha de agua alcanza más de 20 litros diarios por metro cuadrado de malla. Daniel Rojas, Co-fundador de "Un alto en el desierto", lidera la fundación que protege y conserva los atrapanieblas en Cerro Grande. Hace 18 años, la comunidad convirtió el Cerro Grande en una Reserva Ecológica albergando estas soluciones hídricas. 

Daniel Rojas lidera la primera red de cosechadores y recicladores de agua al sur del desierto de Atacama. Los atrapanieblas han generado regeneración, abastecimiento y educación para Peña Blanca. 

Actualmente, hay tres prototipos de atrapanieblas en funcionamiento en Cerro Grande para estudios y evaluaciones. El profesor Jacques Dumais de la UAI trabaja en estos estudios y con la comunidad en la potabilización del agua de niebla. El sistema de atrapanieblas logra cosechar 600,000 litros de agua al año, por lo que se han convertido en la solución hídrica para los comuneros de Peña Blanca, según declara Gustavo Carvajal, Presidente de COM. Agrícola Peña Blanca. 

La potabilización del agua de niebla es un proyecto oasis al sur del desierto de Atacama. Hoy en día, el agua de niebla llega a colegios, hogares y agricultores, representando una solución hídrica valiosa y sostenible para la comunidad.

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