Innovación Social
Por Agustín de VicenteCombatiendo la deforestación mundial con Inteligencia Artificial en dos pasos
Evidenciar la deforestación y descubrir regiones que se han visto impactadas por el humano, hoy está a cargo de los algoritmos de la IA.
Es cierto que las redes sociales y los medios digitales hoy mueven el mundo desde muchas aristas y son esenciales para la interacción entre personas desde cualquier lugar del planeta. Es gracias a esto, que las plataformas digitales han logrado conectar la Inteligencia Artificial con las publicaciones de los usuarios, para así evidenciar la deforestación que hay a nivel global y que cada día toma más preocupación.
“Hoy la tecnología no solo ayuda a las empresas, sino a las sociedades y al mundo. Gracias a los datos y su análisis podemos ayudar a la humanidad. Para evidenciar deforestación o daño ambiental hoy en día, solo se necesita que los usuarios etiqueten la fotografía y al señalar el lugar la IA hace su trabajo de manera efectiva e inteligente”, comenta Marcelo Sukni, gerente general de SAS Chile.
Tener la capacidad de proteger virtualmente el planeta es toda una novedad, lo fundamental es buscar formas significativas de lograrlo. Para esto, SAS, empresa analítica, elaboró una guía de dos pasos para contribuir a la sustentabilidad y disminuir la deforestación del planeta.
Combinar lo mejor de las personas y las máquinas.
Es importante comprender cómo la Inteligencia Artificial logra trabajar para la humanidad. Si vamos al pasado, podemos ver cómo la tecnología ha transformado la forma en que las personas viven y trabajan.
A través de la IA, podemos entrenar las computadoras para que hagan cosas que son peligrosas para los humanos o descargar tareas a una computadora para monitorear situaciones.
Un ejemplo cotidiano es cuando un profesor toma una prueba online con opción múltiple que ofrece cuatro alternativas por respuesta, pero sólo una es la correcta. El programador escribe el código tradicional para evaluar si cada respuesta es correcta. Sin embargo, si una respuesta fuera de ensayo, no existiría respuesta correcta. Este es un caso en el que el programador puede optar por utilizar IA en lugar del código tradicional.
Para resolver este problema, el programador puede comenzar por recopilar un conjunto de ensayos de muestra, incluidos ensayos sólidos y débiles. Cuantos más ejemplos encuentre, mejor. Ella usará estos ejemplos junto con algoritmos de aprendizaje automático, lo que le permitirá a la computadora identificar qué criterios hacen un buen ensayo. Si bien no sabrá de antemano qué reglas generará la computadora, puede determinar si las reglas de la computadora son efectivas. Lo hace probando las reglas con su muestra para ver si los ensayos sólidos están separados de los débiles.
Podemos aplicar técnicas similares al abordar algunos de los mayores problemas del mundo, como la deforestación.
Preservando la selva tropical una etiqueta a la vez
Para beneficiar a la selva tropical, la compañía analítica se ha asociado con el Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA) para unir la experiencia en inteligencia artificial y el análisis de sistemas científicos para ver el planeta con nuevos ojos.
Esta asociación detectará automáticamente áreas de deforestación en imágenes de satélite. Al observar millones de imágenes, la computadora alertará a los científicos sobre las áreas de la selva tropical afectadas por la deforestación. Esto entrega la capacidad de estudiar más de mil millones de acres de selva tropical en un corto período de tiempo y hacerlo repetidamente a medida que se actualizan las imágenes de satélite.
“El primer paso para que la tecnología ayude a salvar nuestro ecosistema es analizar las imágenes, para esto las personas son fundamentales. Cada foto marca un precedente y ayuda. SAS ha creado una aplicación que permite a personas de todo el mundo ayudar a proteger la selva amazónica etiquetando imágenes satelitales. El objetivo es que miles de personas suban un par de imágenes, para luego recopilar las etiquetas que se necesitan rápidamente y sin tener que hacer mayor esfuerzo, por ende, es una tarea fácil si existe el interés de contribuir al medioambiente”, concluye Sukni.
Sin duda la inteligencia artificial llegó para quedarse y ser aprovechada en su máxima expresión, de otro modo no sería posible conocer a través de un simple aparato móvil, la realidad que se está viviendo a nivel mundial y que necesita extrema urgencia para contrarrestar los daños a futuro.
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