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Por EditorMinería Verde: El Desafío que viene
Opinión de Esteban Velásquez, Diputado y Senador Electo por la Región de Antofagasta
Actualmente la actividad minera en el país tiene un gran impacto a todo nivel en los lugares donde se encuentran emplazadas. Las comunidades residentes se ven fuertemente afectadas, un ejemplo de esto es la prevalencia de cáncer que existe en la zona norte del país, específicamente en la ciudad de Calama de la que soy representante, es la mayor a nivel nacional.
Esto, necesariamente, nos hace recapacitar sobre cómo podemos conciliar la actividad minera, con el bienestar de las comunidades y con la lucha del cambio climático. Es un gran desafío para toda la sociedad y en especial para un futuro gobierno de Gabriel Boric, para quien el tema de la minería verde es central.
En este contexto el concepto de minería verde gira entorno a varios ejes: desde el uso eficiente, eficaz y consciente de los recursos naturales como el agua y la energía; el uso de nuevas tecnologías verdes; la entrega de valor agregado a los productos que se extraen en la actividad minera; y la reducción de impacto ambiental a las comunidades, creando una nueva gobernanza en esta materia.
Ahora bien, el uso eficiente, eficaz y consciente de los recursos naturales es de vital importancia, principalmente hoy, debido a que enfrentamos un proceso de cambio climático donde la emisión de contaminación ha transformado nuestro planeta, reduciendo de forma importante el acceso al agua y siendo la actividad minera una de las que hace uso de mayor cantidad de este recurso.
En este sentido, las plantas desaladoras son una de las tantas soluciones que debemos promover en este nuevo sistema de minería verde. El uso de las energías renovables también juegan un rol central, en este aspecto impulsaremos y aceleraremos la descarbonización, reemplazando la matriz energética hacia energías renovables y diversificadas, con el fin de transformarnos en lideres a nivel mundial en esta materia.
Las nuevas tecnologías verdes presentan varios desafíos, el primero es la implementación en el proceso productivo con el fin de reducir eficazmente las emisiones contaminantes, para esto debemos facilitar a las empresas mineras todas las herramientas necesarias para cumplir con este desafío. Por otro lado, no solo buscamos implementar nuevas tecnologías si no promover que éstas sean creadas y producidas en el país. Es muy importante que nuestro país se vuelva a posicionar como un país tecnológico, para esto y dentro de las propuestas programáticas, gradualmente se incrementará el presupuesto marginal que actualmente tiene este ítem para promover e impulsar el desarrollo tecnológico nacional.
Otro gran desafío propuesto es la entrega de valor agregado a los productos que producen la actividad minera, este es un tema relevante ya que el país ha perdido posicionamiento mundial limitándonos solo a ser un país extractivista, cuando desde un punto de vista medioambiental y económico es primordial entregar valor agregado a la actividad minera, especialmente cuando hablamos de minerales como el cobre y el litio.
En el primero es preocupante que actualmente el 49 % de las exportaciones nacionales sea de concentrado de cobre, con una proyección en el tiempo, según los expertos y empresas mineras, de un 100% a solo 10 años, siendo un pésimo negocio para el país, desde el punto de vista económico y ambiental, ya que es un subproducto altamente contaminante en su producción , traslado y acopio afectando negativamente no solo en las comunidades donde se emplazan las mineras, si no también donde se acopian para su exportación. Así lo podemos ver lamentablemente en la ciudad de Antofagasta, lugar donde es evidente el impacto ambiental y en la salud de la comunidad que se encuentra en el entorno donde se acopia este concentrado; y desde el punto de vista económico el concentrado de cobre es castigado a nivel internacional por su baja pureza y por el alto grado de contaminación que produce, por lo que a mediano plazo las arcas fiscales se verán fuertemente mermadas si sigue la tendencia de ser el mayor producto de exportación. El segundo, nos presenta un desafío mayor, ya que en el proceso de modernización que vive el mundo, el litio es un producto esencial y Chile es el mayor productor de este mineral, por lo que no podemos caer en el mismo error que sufrimos con el cobre, para lo cual crearemos una Empresa Nacional del Litio que nos permitirá entregar valor agregado para convertirnos en lideres mundiales en esta materia.
Desde el punto de vista de las comunidades, el programa de Gabriel Boric también se hace cargo, promoviendo una nueva gobernanza en la actividad minera, proponiendo como eje central la participación de las comunidades donde la actividad minera influye y afecta de alguna manera. Actualmente la participación de las comunidades es marginal en la legislación ambiental nacional por lo que la nueva gobernanza viene a cambiar esta realidad, dotándolos de nuevas herramientas de participación y compensaciones para que nunca mas sean estas comunidades las que sufran y paguen por las externalidades negativas que genera la actividad minera.
Finalmente, el futuro gobierno de Gabriel Boric buscará cambiar la actividad minera, haciéndola mas eficiente, eficaz, ecológica, tecnológica y participativa con la intención de posicionarla como líder a nivel mundial, pero haciéndose responsable de las consecuencias negativas que genere en el país, en beneficio de todos los chilenos y chilenas.
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